Querido Monseñor Carlos Garfias Merlos:
Su paso por esta Diócesis nos mostró un nuevo camino por recorrer. El reto que nos planteó fue el de la Renovación Pastoral, renovación que podríamos caer en la tentación de pensar que es algo que corresponde hacer únicamente al presbiterio. Sin embargo al conocer las líneas de este plan, no podemos menos que caer en la cuenta que la proyección que se propone a todos los ámbitos de la sociedad, es algo que corresponde al laicado por la propia naturaleza.
Las palabras que ud. expresó el día de su despedida, nos dejó claro que los miembros de los movimientos laicales tenemos que cumplir con el compromiso de llevar a Cristo a los diferentes ambientes sociales. Usted nos invitó a tomar ese compromiso y sabemos que cumplirlo será un gran bien para nuestras comunidades. Gracias Monseñor, por el rumbo que nos marcó y por la enseñanzas que nos dejó. Por nuestra parte impulsaremos la presencia de los laicos en las estructuras sociales cuanto nos sea posible.
